Es crucial comprender que el 98% de los ciberataques pueden evitarse mediante la adopción de prácticas de seguridad cibernética fundamentales. Estas prácticas comprenden una serie de acciones, tanto individuales como colectivas, que se llevan a cabo de manera constante para garantizar el funcionamiento efectivo de las defensas que protegen a usuarios, sistemas, redes y datos. Estas medidas preventivas son esenciales para evitar ataques y no deben ser pasadas por alto. Al igual que mantenemos nuestra higiene bucal para prevenir las caries, debemos realizar estas acciones de manera regular y meticulosa si queremos que sean verdaderamente efectivas. Es importante destacar que estas prácticas aplican a TODOS los miembros de una empresa y no solo al equipo de tecnología de la información. Con esto en mente, vamos a resaltar las 5 prácticas fundamentales de seguridad cibernética.
- Habilitar la autenticación multifactor
La autenticación multifactor (MFA) es un método de seguridad crucial que fortalece la protección de cuentas y sistemas al requerir múltiples formas de verificación de identidad antes de permitir el acceso. Por ejemplo, se puede solicitar además de tu contraseña un código de verificación enviado a tu celular o mail. La importancia de este tipo de autenticación radica en que añade una capa adicional de seguridad más allá de la simple contraseña, lo que dificulta significativamente a los hackers y ciberdelincuentes el acceso no autorizado.
Entre sus beneficios tenemos: en primer lugar, aumenta la seguridad al requerir múltiples factores como contraseñas, códigos generados temporalmente, huellas dactilares o reconocimiento facial, reduciendo drásticamente las posibilidades de un acceso no autorizado. Segundo, protege contra el robo o adivinanza de contraseñas, ya que incluso si un atacante obtiene la contraseña, aún necesitaría el segundo factor. Tercero, es eficaz en la prevención del phishing, ya que los atacantes tendrían que obtener no solo la contraseña, sino también el segundo factor.
- Aplicar principios de confianza cero
El principio de confianza cero sostiene que no se debe confiar en ningún usuario o dispositivo, incluso si están dentro de una red o sistema aparentemente seguros. La importancia de esto radica en la necesidad de proteger los activos digitales de manera rigurosa y proactiva en un entorno en constante cambio.
Los beneficios del principio de confianza cero son múltiples. En primer lugar, garantiza un nivel más alto de seguridad, ya que impide que los atacantes se muevan libremente dentro de una red una vez que han comprometido un punto de entrada. Segundo, permite un mayor control y visibilidad sobre quién tiene acceso a los recursos digitales, lo que facilita la identificación de comportamientos anómalos o intentos de intrusión. Tercero, fomenta la implementación de medidas de seguridad más sólidas, como la autenticación de múltiples factores y el cifrado de datos, para garantizar que la información crítica esté protegida.
El principio de confianza cero resuelve problemas clave en ciberseguridad al abordar la persistente amenaza de ataques internos y externos. Al asumir que no se puede confiar en ningún usuario o dispositivo por defecto, se minimizan las oportunidades de los atacantes y se reduce la superficie de ataque. Además, el principio de confianza cero promueve la detección temprana de amenazas, lo que permite una respuesta más rápida y eficaz ante posibles incidentes de seguridad.
- Utilizar antimalware moderno
Este tipo de software se ha convertido en una línea de defensa crítica contra una amplia gama de amenazas cibernéticas, como virus, troyanos, spyware y ransomware. Su importancia radica en que ayuda a prevenir, detectar y eliminar estas amenazas, lo que evita posibles daños a la integridad de los datos, el robo de información personal y financiera, y la interrupción de las operaciones empresariales.
El antimalware ofrece una protección en tiempo real, escaneando continuamente archivos y actividades en busca de comportamientos sospechosos. También proporciona actualizaciones regulares de las definiciones de malware, lo que permite identificar y combatir nuevas amenazas. Además, muchas soluciones modernas incluyen características como cortafuegos y protección contra phishing, lo que refuerza aún más la seguridad en línea.
- Mantenerte actualizado
La actualización de software consiste en la instalación de nuevas versiones o mejoras de programas informáticos, lo que es crucial para el funcionamiento de sistemas y dispositivos. En primer lugar, las actualizaciones ayudan a mejorar la seguridad al corregir vulnerabilidades y parchear agujeros de seguridad, protegiendo así los datos y la privacidad de los usuarios. Además, proporcionan acceso a nuevas características, mejoras de rendimiento y optimizaciones que pueden aumentar la eficiencia y la funcionalidad de las aplicaciones y sistemas operativos. También, solucionan errores y problemas conocidos, mejorando la estabilidad y la experiencia del usuario. Sin embargo, es importante gestionar las actualizaciones adecuadamente, ya que a veces pueden introducir nuevos problemas o ser incompatibles con hardware o software existente.
- Proteger tus datos
La protección de datos es fundamental en cuanto a salvaguardar la información personal y confidencial de individuos y organizaciones. Su importancia radica en preservar la privacidad y la seguridad de la información sensible, evitando su acceso no autorizado o su mal uso. La protección de datos:
- Garantiza la confianza de los usuarios al tratar sus datos
- Fomenta la transparencia y el cumplimiento de leyes y regulaciones,
- Reduce el riesgo de pérdida de datos y ciberataques.
- Protege a las personas de posibles abusos o discriminación basados en su información personal.
Entre los principales problemas que resuelve, se encuentran la prevención del robo de identidad, el fraude financiero, la divulgación no autorizada de información sensible, y el abuso de datos para fines comerciales o políticos. La protección de datos se ha convertido en un pilar fundamental en el mundo digital, promoviendo la responsabilidad y la ética en el manejo de la información. Por ello es necesario asegurarse de contar con la mejor protección.
Entonces, ¿por dónde comenzar? El primer paso es llevar a cabo un exhaustivo "Healthcheck de Seguridad", el cual implica un análisis detallado de tus sistemas de defensa, prácticas y protocolos de seguridad. Te recomendamos que solicites este análisis a tu socio de tecnología de confianza y que lo realices lo antes posible. Este paso inicial te proporcionará una visión clara de la salud de tu seguridad cibernética y te permitirá identificar áreas que requieren mejoras o fortalecimiento. No subestimes la importancia de este primer paso en el camino hacia una ciberseguridad sólida.